lunes, octubre 30, 2006

El baile

La demostración amorosa más sensual permitida en público por la sociedad es el baile. El baile es otra forma de enamorarse, es tener a la persona cerca para cantarle al oído y llevar un ritmo especial mezclado con deseo en el cual le dices te amo.

Viéndolo así debería de estar prohibido pero no lo esta hasta las familias mas conservadoras lo permiten, los bailes han cambiado con el tiempo y parece que cada vez hacen que la pareja se una más. Es por eso que bailar una cumbia o una norteña apretada con un tipo que ni conoces y que no te gusta, es lo peor que te puede pasar en el mundo. Con tus amigos puedes jugar a dar piruetas cuando bailas en el rock and roll o el swing, pero hay ciertas cosas como el tango o el danzón que de no ser con la pareja puedes hasta sentirte sucia. El bailar algo pegado completamente abrazada, con una melodía que haga sentir amor, es lo más sensual que yo deseaba hacer desde que empecé a tener novio.

Todo este deseo lo había escondido a lo largo de los años en el fondo de mi corazón porque a Miguel no le gusta bailar, dice que no llevar el ritmo, esto es difícil de creer porque toca el órgano desde los 5 años y para esto se tiene que aprender a llevar el ritmo. Cuando fuimos a la boda de pachón estaba yo cuasi-resignada a no bailar, incluso no me preocupe demasiado por llevar zapatos cómodos total para que, no le podía decir a Miguel nada de lo antes mencionado por pena y por miedo que él no lo viera así y pensara que yo estoy loca, por mas que le pedí que bailáramos solo una por favor recibía un NO como respuesta seguido de miles de explicaciones tontas como: no sé, se me hace vulgar, voy a hacer el ridículo, no me gusta y no quiero. Intente enojarme pero pues no le vía mucho el caso, yo como casi todas las mujeres tengo el sueño de una boda en la que yo este vestida de blanco y el elemento central del festejo sea mi primer baile como esposa, ese en el que le dices “ahora si soy totalmente tuya”.

Me sentía un poco mal, porque no es por nada pero todos los hombres se pararon a bailar con sus parejas, a muchos a los que no le gusta lo intentan solo para que la mujer no se enoje, a mi que me sobraba o que me faltaba que no podía hacer que Miguel se animara. Pavón y su novia se la pasaron bailando desde que empezó y se veían tan bien tan enamorados que no podía hacer nada más que verlos con cara de envidia y ver a Miguel con cara de enfado. Pavón le dijo a Miguel que se animara que tenía que salir porque a mi si me gusta bailar y Miguel una y otra vez decía que NO con sus respectivas excusas.

Así que estaba yo en la mesa platicando y con los ojos bailando, cuando volteó y no vi la cámara de Pavón en la mesa así que decidí ir hasta donde él estaba (en la pista de baile) para preguntarle si la traía, le pedí a Miguel que me acompañara. Fuimos y Miguel atrás de las mesas porque tenía miedo de que lo empujara, me moría de ganas pero me daba mas pena estarlo jalando sin ningún resultado. Estábamos platicando con los novios cuando de repente empezó una pieza solo para los novios, nos hicimos a un lado de la pista y abrace a Miguel pidiéndole a Dios que por favor se me quitara esta envidia y todas las telarañas que mi mente esta tejiendo. Cuando acabó empezó nuevamente el baile de todos y Pachón me sacó a bailar, era el novio y no había bailado así que acepte gustosa, y Paulina la novia sacó a Miguel por todos los derechos que tenía ese día, así que no pudo rehusarse, y fue de pronto cambiamos de parejas y yo ya estaba bailado con Miguel abrazada rogándole que no se fuera que no me dejará sola en la pista, se me vinieron tantas cosas a la cabeza, tantos malos recuerdos y tenía que aferrarme a confiar en él por lo menos en eso.

Empezó la canción de “Mi credo”, siempre que la escuchaba me daban ganas de bailarla con Miguel así que lo abracé y lo bese, y la empecé a cantar y ya cuando estaba a punto de asomarse una lágrima de mi ojito izquierdo Miguel dijo “Espérate que ya perdí el ritmo”, me reí de felicidad de amor de alegría y reí y reí y baile y baile. Por fin algo se movió en ese hombre a lo mejor fue la novia o sería yo, no lo se pero cumplí muchos sueños.

Luego se mareó y fuimos a que tomara un vaso de Coca-Cola, yo me iba a sentar cuando me pidió que regresáramos y a quien le dan pan que llore. Pues así fue, espero que no sea tan efímero y que en lo consecuente siga, solo queda agradecerle a: Paulina, Pachón y Pavón, ya que por fin lo lograron, otra vez Pachón gracias por darle una sacudida mental a Miguel.

2 comentarios:

Miguel Ruiz Velasco S dijo...

Hay esos mareos que requieren vasos de cala-cala... en momentos sentimentalmente inoportunos.
Que onda, está bien que sea gañan de vez en cuando, pero no me hubiera largado de la pista a media canción.
Bien dice, "el que persevera, alcanza", y no fué una, fueron como 15(o más?)
Ya veremos como se dan las cosas la próxima vez
Besos

Anónimo dijo...

Katiecita: muy conmovedor tu relato, con mil coincidencias con historias como la mia, si es un hecho que lo que más me gustaría es tener una pareja bailadora.
En fin... esperemos que el Migue se ponga las pilas y valore lo que tiene junto.
Eso del mareo, si estuvo fatal...
Pero, eres buena para esto del chisme escrito...Felicidades!

 

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