Desde que publicaron la nueva ley en donde daban como día de descanso obligatorio el día 6 de Febrero, decidí que quería salir a “pueblear”, intente hacer algo con los amigos de la oficina, pero el amore aguado no quería ir, y mi papá dijo: NO.
Así que la estrategia de mi madre para que no intentara cortarme las venas o pero aún que estuviera con mi cara de “soy una niña sufrida que nunca la dejan hacer nada” todo el fin de semana, se le ocurrió organizar un viaje a Taxco. Nos pusimos a trabajar, vimos hoteles y pues el plan era quedarnos allá el sábado y el domingo, ir en plan muy muy muy austero, y pasárnosla bien. Mi papá dijo que si no lo hacíamos como el quería no íbamos, después de un estire y afloje, dos pleitos a gritos, 4 horas de ley de hielo, y un “si no quieres ir, nos vamos solas”, quedamos en que iríamos el sábado después de mi clase de inglés, a un hotel no muy caro y que iban mis abuelos, como dicen por ahí “Dando y dando”.
El viernes con tanto trabajo me puse a llorar, pero el sábado yo ya estaba feliz por irme, pero triste porque no iba a ver al amore, aunque habíamos quedado que si el lunes no llegaba muy tarde nos veríamos, así que estaba un poco resignada. Termine mi clase de inglés fuimos por los Cheles salimos con una hora de retrazo, se le olvido la cartera al Chele, nos regresamos, se le olvidaron las llaves y ya no nos regresamos, solo hablé para que alguien viera si no las había dejado pegadas. Llegamos a la casa, llegó mi papá que había ido a que le dieran una checada al auto, subimos los triques al auto y nos fuimos. La carretera a Cuernavaca llena, llena, así que nos fuimos por Topilejo y luego la libre, para llegar a Cuernvaca y para salir, muy lleno pero por fin ya estábamos llegando a Taxco. La carretera para llegar tiene muchas curvas y mi papá como ya tenía hambre esta más que desesperado.
Taxco es un pueblo 100% minero, es el mayor productor de plata en México, su gastronomía no es muy buena, pero sus paisajes son hermosos.
El sábado llegamos muertos de hambre dejamos los triques en el hotel y nos fuimos a comer, luego a “descansar del viaje”, como yo no tenía ganas de descansar dije que iba por una guía turística, me acompañó mi papá, no encontramos por ningún lado la guía turística pero si nos topamos la única panadería de Taxco, ahí hacen el pan en horno de piedra y es delicioso, y compramos para en la noche. Después de acostarme por 15 minutos desperté a todos para ir a la plaza principal donde esta la iglesia de Santa Prisca. Como las calles en Taxco son estrechas y empinadas dejamos el auto y desde ese momento nos trasladamos en combi, obligué a mi familia a escuchar misa, nos tomamos un helado y compramos un litro de leche para la niña y su abuelo (yo soy la niña).
Al día siguiente nadamos un micro rato y luego fuimos a desayunar a el Mercado de Taxco, eso si me gusto desayune unas quesadillas fritas de pollo con jitomate, lechuga, crema y queso, que se me acaban de antojar, muuuuuuuuy ricas, leche, pan delicioso, de la panadería a la que ya habíamos ido el día anterior pero que revenden en el mercado, y una rebanada de una piña dulce. Después fuimos al museo de antropología que esta atrás de la iglesia de Santa Prisca, a corroborar que el 70% de nuestras tradiciones son indígenas.
Terminando de discutir y de aprender el porque de nuestras raíces caminamos hacia el centro, visitamos el museo de la plata, donde hay que ver muchas cosas que a uno se le antoja comprar pero que siempre falta el dinero, y después al museo del Virreinato o Casa Humbult.
La Casa Humbult esta padre, tiene patios hermosos y en las habitaciones tiene piezas artísticas que encontraron en la iglesia de Santa Prisca, es increíble que muchas cosas de las que se exhiben ahí mi bisabuelo utilizaba la utilizaba en su vida cotidiana, candados, chapas, cadenas en fin muchas cosas de herrería, eso es lo que me explicaba mi mamá Chela. ¿No ha pasado mucho tiempo verdad?
Después fuimos al ex convento de no se que orden, una iglesia muy bonita, donde no nos quedamos mucho rato porque mi papá quería ir a la iglesia de Echeveria.
Esta iglesia tiene tres años menos que mi papá Chele, así que es medio moderna, ahí adentro estaban tocando unos viejitos en la misa, y luego se siguieron así que los estuvimos escuchando desde una placita. Taxco tiene 12 iglesias de la cual solo visitamos 3 porque para todo hay que subir caminando y mis chelonoes no pueden.
Tomamos una combi para el centro, porque ya era hora de comer, comimos en un restaurante que tiene vista panorámica de Santa Prisca y del pueblo. Es la iglesia principal y la mas hermosa, los retablos por dentro son de madera cubiertos de hoja de oro, el pizo todo es de madera, esta iglesia la construyó el dueño de la mina, con sus propios recursos. (perdóneme pero soy pésima para los nombres). Pero les dejo la vista para que se hechen un taco de ojo, me puedo quedar viendo esta ilgésia por mucho tiempo me gusta mucho.
Se acercaba la hora de las compras, mis papás Cheles se fueron al hotel a descansar y yo me quede con mis papás, a discutir que le podía regalar a Miguel de 14 de Febrero. Ese día no le compre nada, pero me compre varias cosas. Al día siguiente nos bañamos y fuimos a desayunar, después pasamos a ver más cositas de comprar y fue donde le compre la esclava a miguel. Hicimos el check out del hotel y nos fuimos, ya de ida pasamos a la grutas de Cacahuamilpa, que está en Morelos, mis abuelos no entraron porque es de mucho caminar, mis papás y yo si, y esto me deja sin palabras mejor les pongo otra foto.
Ya de regreso nos toco todo el tráfico de fin de puente, y llegamos a las 9 p.m. a México, hora impropia para ver a Miguel, pero hablamos un ratito por teléfono, espero tener un tiempo para contarles de todo lo que aprendí de mis abuelos en este viaje, antes de que se me olvide, pero si fue un viaje de auto reconocimiento, si, me reconocí en mis abuelos que tengo mucho de los dos pero parece que así nos quieren.