Salimos muy sonrientes, pero son puros piquetes de costillas (La foto es de unos pocos días antes, porque se nos olvidó tomarnos alguna foto ese día)
Aunque, al principio, no teniamos ni idea de que hacer el sábado 27, terminó siendo algo que seguro nos vamos a acordar por el resto de nuestras vidas, porque fue un día de muchos first times:
- La primera vez que discutí con mi madre que me iba a llevar el coche le pareciera o no
La primera vez que saqué de la casa el coche estacionado
La primera vez que me llevé solo un coche
La primera vez que me llevé solo mi coche
La primera vez que me llevé solo mi primer coche
La primera y segunda vez que me van custodiando (como si llevara una patrulla atrás)
La primera vez que Katya y yo ibamos en un automovil sin al menos mal tercio (al volante o junto a él)
La primera vez que nos medio perdimos por la ciudad tratando de buscar algo
La primera vez que casi le vuelo un espejo a un coche (mi coche) con un camión de basura
La primera vez que casi rayo todo un lado del coche por una plataforma salida en un camión de refrescos
Las primeras veces que casi atropello a un par de peatones y un tipo en patines (extrañamente circulando por el segundo carril)
Las primeras muchas veces que Katya me dijo "cuidado!!!!"
La primera vez que manejé por Insurgentes-CU
La primera vez que manejé por Viaducto Tlalpan (por la lateral, los carriles centrales por el momento estan muy obscenos)
La primera vez que manejé por Hacienda de Pastejé, Tlalpan, Universidad, Vertiz, Eje 6, San Fernando, y otras muchas muchas calles (casi cualquier calle por la que anduvimos, excepto: División del Norte, Rio Churubusco, y hacienda de Amazcala)
La primera vez que estacioné el coche en la calle
La primera vez que repegué el coche a la banqueta para que otro coche no le fuera a dar un rayón
La primera vez que me dijeron "me gusta esa casa" (a saber, una casa porfiriana, en pleno centro histórico en San Angel Inn, medio en ruinas => comprar + reconstruir = $$$$x10n)
La primera vez que pagué estacionamiento (esa es una de las cosas no tan padres de la historia)
La primera vez que seguí a otro coche que me guiara en el camino
La primera vez que le llevé rosas a Katya
La primera vez que le dí a Katya una tarjeta con algo escrito por mi (bueno, impreso), además del texto de la tarjeta (yo quería una tarjeta sin texto, pero no me encontré una).
La primera vez que Katya me dijo que le había conmovido algo que yo había escrito (esto SI que fué un logro)
Seguro se me esta olvidando algo, eso también fue la primera vez
Para no hacerla larga, aunque yo se que los niños en México son precoces, y aprenden a manejar a temprana edad, yo aprendí como a los 16, pero como no me gustaba no volví a manejar un coche hasta ahora. La estrategia para obligarme a manejar, habiendo fallado todas las anteriores, fue una muy radical. Mi abuela cambió su coche, y el que dejaba de usar, pues me lo vendió a fuerza.
Aunque sigue sin ser mi actividad favorita, últimamente me he puesto más seriamente a manejar, aunque siempre era el coche de mi mamá, y acompañado por alguien con "más pericia". También hay que tomar que mi mamá tiene un seat ibiza estandard (es muy chiquito el coche) y mi coche es un escort vagoneta automático (que no es tan chiquito).
Cuando le dije a mi mamá que me iba a llevar el coche, intentó persuadirme que no llevarmelo, luego quería que yo fuera manejando a casa de Katya y ella me acompañaba, la parte truculenta es que ella se regresaba el coche y yo me quedaba sin coche. Me mandó por el coche (para pensar otra estrategia). Como no cedí, pues entonces dijo que me iba a acompañar ella en su coche (lease: escoltar) hasta la casa de Katya. Pues ya que, accedí, y entonces empezó a contar sus historias de "terror" de choques en coche de sus amigas. Para ese momento Katya ya me había hablado a ver a que hora llegaba y yo nadamás no podia salir. Luego mi madre quería verme mientras arrancaba el coche, en vez de arrancar ella el otro coche para ya irnos.
Ya cuando salimos (por fin!!) mi madre iba siguiendome justo atrás. Obviamente no me podía despegar de ella, y creo que me producía mas tensión traerla detrás que fijarme en el camino.
Llegué a casa de Katya y mi madre se fue sin despedirse (eso sí luego me criticó), no sabiamos que hacer, así que fuimos a los tacos árabes, por División, hasta que no sabiamos donde estaban, así que nos dimos una bonita perdida por Vertiz, cumbres de maltrata, universidad, y otras calles de la Narvarte, y casi le vuelo un espejo al coche con un camión de basura estacionado en 3a fila hasta que llegamos.
Llegamos medio de milagro porque Katya reconoció en una glorieta la calle.
Luego de comer, quería ver chucherías fuimos a la plaza San Jacinto en San Angel. Ahí fue el "me gusta esta casa". Definitivamente esta muy bonita (con todo y un arbol enraizado en la fachada); fuimos al bazar del fonart, al convento/iglesia y a la casa de la cultura a perder un rato el tiempo. En el lobby de la casa de la cultura había una expo-venta de cuadros modernistas (y una que otra escultura), pero para mi ojo a poco refinado todos los cuadros estaba horribles.
La siguiente parada era la -en ese momento incierta- fiestas de una de sus primas en Tlalpan, así que habla para preguntar si si había fiesta, y le contesta su mamá en casa de su tia!!, y ahi vamos, una vueta mal en San Angel, y hasta periférico vamos a dar, y como no me quise ir por todo el periférico, pues de regreso a revolución, y luego por insurgentes en CU (donde los coches van bien rápido) así que me fui detrás de un microbús lentamente. Apenas llegamos a la casa de la prima el papá de Katya ya se quería ir, así que nos tocó tantito pozole y nos tuvimos que ir.
Ahi fué donde el papá de Katya (ya al tanto de toda la historia), me dijo que yo me fuera detrás de él por carriles centrales de Viaducto Tlalpan (y como él maneja como carretero de la muerte no le iba a dar alcance), lo mejor que logré fue hacer que nos fueramos por la pura lateral, de todas maneras iba bien rápido y en algunos pedazos me costó trabajo darle alcance. Se suponía que me iba a guiar hasta Tlalpan y División, pero como seguramente me vió muy zope pues decidió que el me escoltaba hasta mi casa yendo por División del Norte (lo cual agradecí), ya en el pedazo final el estado anímico en el coche estaba medio alterado. Yo ya estaba que pedía esquina porque estaba muy cansado, y Katya estaba al borde del con mi técnica de conducir estilo abuelita-cafre-que-no-mira-a-la-derecha extreme.
Por fin me dejaron en mi casa, todos descansaron, y terminó el dia.
