Katya y Miguel
Yo Katya con todos mis temores, inseguridades, preocupaciones y
tristezas pero también con todas mis alegrías, gozos, valentías,
responsabilidades, desesperaciones y sueños te acepto a ti Miguel como eres
humilde, sencillo, responsable, honesto, paciente, bondadoso y caritativo pero
también temeroso, asustado, desesperado y a veces desilusionado, porque decidí
amarte desde hace 3 años y lo decido todos los día a cada momento como mi
esposo como la persona con la cual me siento apreciada, tomada en cuenta,
respaldada, escuchada, comprometida, integrada, libre y junto a ti me siento
capaz de lograr todo lo que me proponga en lo personal, espiritual, profesional
y económico.
Yo Miguel, con todos mis sentimientos, anhelos, temores y planes,
aprehensivo, depresivo y tacaño te acepto a ti Katya como eres; honesta,
trabajadora, sencilla, leal, compresiva y también iracunda, impulsiva,
inconstante, insegura, amarte como decidimos desde el día que me dijiste que si
y también como hace 3 años que nos casamos, junto a ti me siento acompañado y
apoyado como nunca me había sentido y eso me hace una persona completa.
Prometo caminar junto a ti, impulsar los proyectos que hemos iniciado
juntos en lo personal, espiritual o profesional.
Prometo escucharte sin ridiculizarte, burlarme o ignorarte. Prometo
decirte lo que me parece mal en tu actuar o pensar con amor y de forma
respetuosa, apoyarte cuando te sientas desanimando o pierdas la esperanza.
Prometo compartir la carga del día a día en la casa, en la empresa y
con nuestras familias aunque me sienta cansado o desanimado, haciendo un
esfuerzo adicional.
Prometo poner una sonrisa para ser fuente de alegría en tu vida.
Prometo respetar tu derecho de saber cómo me siento, que tengo y que
me pasa en vez de enojarme.
Prometo compartir contigo mis miedos, tristezas, alegrías, esperanzas,
frustraciones y angustias, para transcender en ti y en nuestros hijos y que
nuestro matrimonio sea una prueba del amor de Cristo a todo el que viva cerca
de nosotros.