Por disposición del destino el IEDF (Instituto Electoral del Distrito Federal) me escogió como funcionario en casilla en las elecciones de ayer en el Distrito Federal, México. Como era la segunda ocasión que me llegaba la atenta invitación y la primera vez decline arguyendo que tenía exámenes, se me hizo una falta a mi deber de ciudadano volver a decir que no, así que dije: “Sí, si quiero”. Primero estaba muy emocionada y contenta de participar con el país solo participaría en las elecciones de Jefe de Gobierno, Jefe Delegacional y Representanta de la Asamblea Legislativa en mi distrito, cosa fácil mientras no me tocara ser presidente estaría todo muy bien, al ver lo complicado que fue este proceso electoral ya no me gusto tanto la idea, al enterarme que iba a ser Secretario me sentí aliviada no iba a tener que ir a dejar el paquete electoral a las oficinas IEDF y salir a altas horas de la noche. El viernes pensé seriamente en fingir enfermedad pero me daba remordimiento social. Así que sábado me dormí casi temprano y el domingo me levante a las 6 a.m. me bañe, arregle, me comí un yogurt y me fui a donde iba a estar instalada la casilla en donde me tocaba ser Secretaria.
¿Cambio de Funciones?
Como soy una persona muy ocupada y nunca me avisaban con tiempo, no pude ir a los cursos de capacitación, me los dieron en mi casa, así que no conocía a mis compañeros solo sabía sus nombres. Cuando llegué estaban todos los funcionarios para elecciones federales, para locales solo estaba el secretario de la básica, yo estaba en la contigua uno. Así que fueron los minutos más angustiosos porque si no llegaba el presidente, tenía que subir a ser presidente. Estaba pensando eso y ayudándole a los demás a armar sur urnas cuando llega un monito, primer suplente del escrutador y me dice -Yo soy primer suplente del escrutador de la local contigua uno (la mía) vine porque el presidente va a faltar y me toca ser escrutador. Me puse de todos los colores, iba a faltar y yo no sabía nada ni siquiera en donde vivía para ir por la papelería que desde la noche anterior debía estar en su casa, le conteste –Mira vamos a ver si llega y si no esperamos al representante del IEDF para ver como le hacemos. De pronto llega un señor medio viejito con dos cajas grandes del IEDF, me acerco y le digo – ¿Es usted el señor Solito, presidente de la local contigua 1?- me contesta –si. Debieron ver mi cara de alivio ya no tendría que ir a dejar yo el paquete electoral.
Armado
Así que cuando descargo todas las cosas del auto, abrimos el maletín donde venía la mampara y por alguna razón nos sobraban piezas, la armo el monito suplente de escrutador y el presidente, yo les ayude un poco pero sin mucha idea, es que no venían instrucciones, el señor presidente me empezó a tratar con familiaridad soy un poco mas chica que sus hijas. Luego armamos las urnas, esto se tiene que hacer enfrente de los representantes de partido, para ese entonces solo estaba uno del PRI. Las armamos Don Solito se cortó un dedo a lo que dije –Ya derramó su sangre por la Democracia es el precio. Cuando buscamos en donde poner las urnas me di cuenta que las piezas que nos sobraban eran para hacer una mesita donde teníamos que poner las urnas. Nos dieron las 8:15, y la casilla tenía que abrir a las 8:00 según la TV, porque en mi curso de capacitación me dijeron “El paquete electoral se abre a las 8:00 en punto a la vista de los representantes de partido”. La gente se empezó a desesperar y nosotros aún teníamos que contar todas las boletas y yo como secretaria tenía que llenar el acta de apertura. Los de la casilla federal ya querían abrir y abrieron los muy … y ni modo contamos por folio, me equivoque al llenar el acta pero ya tuve que buscar a las personas que iban llegando en la lista nominal así que no había tiempo para correcciones así que quedamos en llenarla después.
Votantes, votantas y ¿votontos?
Por la premura nos hicimos bolas con los primeros votantes los cuales se molestaron porque ya era tarde, en ese momento me doy cuenta que al señor Solito le costaba trabajo ver las letras chiquitas de la lista nominal y peor aún las letras minúsculas de las credenciales de elector. Él tenía que revisar que fuera la persona darme el nombre y yo tenía que buscarlo en la lista nominal, para que la escrutadora (que no se como ni cuando pero ya estaba ahí) le daba las boletas a cada elector, pero se tardaba como 15 segundos enfocando cada nombre, hice un sutil “quítese porque ahí le voy” y tome las credenciales los buscaba le ponía el letrerito de voto a la lista nominal, mientras la escrutadora despegaba las boletas para entregarlas, como tenían que pasar a la federal después ahí les entintamos el dedo, les marcábamos la credencial y pasábamos la credencial a las de la federal para que hicieran lo propio.
Como una hora recibimos y recibimos gente, no paraban de llegar. Ni tiempo de tomar un respiro me senté porque me canse un poco y medio acomodé las cosas, cuando tuvimos el primer receso eran como las 12 le dije al señor Solito que por favor llenáramos el acta a lo que me contestó –mejor al último no te vayas a volver a equivocar-. Siguió llegando gente, cuando venían en familia era padre porque no tenías que buscarlos en la lista uno por uno, encontrabas al primero y decías –vino el hijo, el otro hijo, el tercer hijo a perdón es su hermano-. No encontré a algunos, uno que cuando abrimos no encontraba se enojo así que el presidente lo busco y pues ya aunque se tardara. Me puse de acuerdo con la secretaria de la federal para decir el nombre en voz alta y que la primera que lo encontrara le dijera a la segunda en que hoja estaba y que número de votante. Mis vecinos llegaron a las cincuenta mil a la mayoría les tocaba en la básica así que pocos me saludaron pero con mucho cariño. Gente que en la vida había visto pero la dirección decía que vivíamos en la misma calle o viven atrás de mi casa. Un cuate llegó con una cachucha del PAN y el representante el PRD se puso loco, yo le dije –sácala- mi presidente le dijo –guárdala en tu bolsa- la guardó y ya.
Dos muchachos que son débiles visuales uno prácticamente ciego, siempre los he visto por la colonia, sus papás los acompañaron porque no saben braile. Llegaron viejitos que no podían subir escaleras para ellos había una mampara especial que cubría un poco su voto. Luego gente con problemas:
Yo: “no, señor su sección es la 13504 y esta es la 13509, aquí no puede votar”
Votante: “pero si siempre eh votado aquí”
Yo: “si pero no aparece en la lista”
Votante: “a bueno y donde queda la 13504”
Yo: “no sabría decirle”
Votante: “¿y donde lo busco?”
Yo: “pues llamé a IFETEL es gratis”
Votante: “es que es muy complicado”
Otro
Yo: “oiga usted esta bien pero no aparece en la lista”
Votante: “pero si aquí me toca”
Yo: “si pero no aparece ¿qué no se busco cuando las publicaron?”
Votante: “no”
Yo: “pues no puede votar”
Un tipo que cuando entró se me hizo guapísimo, alto blanquito de unos 29 años, pero dijo:
Votonto: vine a votar, ¿Qué tengo que hacer?
Yo: tu credencial de elector
Votonto: ¿te la tengo que dar?
Yo: si
Votonto: mmm, (le dan sus boletas) ¿qué hago con ellas?
Secre Federal: vas a las mamparas ahí las marcas y las pones en las urnas
Votonto: ¿y como las marco?
Secre Federal: Le pones X a tu opción con el crayón.
Votonto: ¿una X?
Secre Federal: Si una X o cualquier marca
Votonto: a ok, ¿en donde?
Secre Federal: en las mamparas, allá
Votonto: y luego las pongo en la urnas
Secre Federal desesperada: SIIIII
Yo pense: lo que tiene de guapo lo tiene de … porque se veía fresón el chavo.
Como a las 5 de la tarde llegó el hermano de mi escrutadora, le tocaba en la casilla básica, resulta que la foto de la lista no coincidía con la de la credencial y se pusieron locos, una hora de discusión por fin llego el representante del IEDF habló con sus superiores y si lo dejaron, va a la acta de incidentes de la básica.
Ya me quiero ir a mi casa
A las 6 de la tarde en punto cerramos las puertas, ya no había votantes formados y empezaba la hora “cuchi cuchi”, la contada de los votos. Decidimos primero cancelar las boletas sobrantes y contarlas las primeras 124, las segundas 120, 121, 122 y 124 “fiu” es la misma cantidad, la tercera lo mismo que ordenados somos, “Don Solito tráigase las urnas”. Sacar los votos de montón y acomodarlos: PAN, PRI, PRD, ALTERNATIVA, ALIANZA y NULOS. Un voto en las tres casillas tenía la A de anarquía, uno en la de representantes decía: “no voto por los diputados que no hacen nada”. Se cancelaron 9 de cada urna aproximadamente. Luego a contar cada quien contaba lo de algún partido y luego una persona diferente contaba otra vez si era diferente contaba una tercera.
Las nueve de la noche ¿que nos falta? ¡Llenar las actas!, la monita del PRI ya se quería ir y me dijo que si las llenaba sin terminar de contar a lo que le conteste –si te tienes que ir vete yo hasta que termine de contar las tres urnas- fue habló por teléfono y regreso, jajajaja. Llene 4 actas por septuplicado recargando bien la pluma para que se pasara a las 7. No hubo incidentes en mi casilla, fui muy feliz un Acta menos.
Cuando estaba en el estira y afloje de las actas se me queda viendo el representante del PRD, que tampoco supe a que hora llegó, y me dice:
Representante coquetón: oye linda y tu ¿por donde vives?
Yo: a pues por aquí cerca
Representante coquetón: Sí, pero ¿por donde?
Yo: pues cerca, firme aquí y fuerte por favor
Al rato…
Representante coquetón: Hay linda te ves bien cansada
Yo: si algo
Representante coquetón: deberías de descansar tantito
Yo: ahora que termine, para que ya se vaya
Después se despidió …
Representante coquetón: Nos vemos linda me dio mucho gusto conocerte
Yo: Adiós que le vaya bien
Representante coquetón: A ver si ay oportunidad que volvamos a vernos
Yo: no creo.
Luego a guardar todo en la misma caja de donde salió pero ahora desacomodado, como le hizo la escrutadora no lo se, el chiste es que salí de ahí a las 10:15 p.m. y no acompañe a mi presidente, don Solito se fue solito.
Conclusión
Hablé a mi casa para que fueran por mi porque llovía, pero ya no podía mover un dedo. Ni siquiera me podía dormir, ni hambre tenía, me dolía la espalda las piernas, la cadera, la cabeza y todo. El despertador sonó a las 6:00 a.m. me levante de milagro no se porque me duelen los pulgares. A todo esto puedo decir: prefiero vivir en una dictadura o en la anarquía pero la democracia es muy cansada.
*El nombre de don Solito es ficticio todo lo demás es tristemente realidad.