miércoles, septiembre 21, 2005

En la Oscuridad

“Déjame contemplar la belleza de esta oscuridad donde no volveré a caer jamás!” (Debatiéndome, Presuntos Implicados)

Anoche, cuando estaba por llegar a mi casa gracias a la amabilidad de Jesi sonrisas que me da un aventón, en todos los alrededores de mi casa no había luz, como había mucho tráfico porque los semáforos no funcionaban, le dije a Jess que por favor me dejará solo en la esquina, y le hablé a mi papá para que fuera por mi, porque la calle que tenía que atravesar hay muchas ratas y estaba muy oscuro. Para empezar a molestar y no perder la costumbre mi padre me dijo que era una consentida, que si no podía caminar sola una cuadra a mi casa, y le dije que no porque le tengo miedo a las ratas y que estaba muy oscuro.

Al llegar a mi casa mi madre bajo con una vela hacia la cocina para que merendáramos, nos comimos algunas de las cosas que se podían echar a perder pronto, yo no mucho porque desde el lunes estoy algo enferma del estómago. Después de la merienda mi padre pregunto –¿qué vamos hacer sin luz?- a lo cual respondí con una sonrisa irónica –pues podríamos platicar pero como eso no se nos da mejor vamos a dormirnos- claro que se enojo entonces le dije –platiquemos empieza tú- y respondió –ya vamos a dormirnos!-.

Mi padre no sabe hablar con la gente que quiere, piensa que puede perder su, le tiene miedo al momento cuando estamos los tres solos y tenemos algo importante que decir, en cuanto alguien empieza a hablar el empieza a gritar sin ton ni son, a lo mejor no hablaron con el de niño, o por todo lo que ha pasado cree que le podemos reclamar, y de que podemos, podemos, pero ya no tiene caso.

Ya en mi cuarto con mi mamá, me acorde de cuando era niña, la Comercial Mexicana de por mi casa, tenía poco de abrir y no tenía planta de luz, cuando se iba la luz pasaban por todas las colonias con un altavoz anunciando descuentos en todos el yogurt, leche, helado, carnes frías, etc.. Todo lo que se podía echar a perder lo vendía al tres por uno, mi madre y todas las madres, corrían, la técnica era esta –tomen lo que tiene fecha de caducidad mas lejana eso aún tarda, también lo que esta al fondo del refrigerador eso aún esta frío-. No es que fuéramos pobres pero mi mamá pensaba que el helado era una compra superflua, así que ese día si compraba helado y peperoni, cosas que nunca nos hubiera comprado de no ser por el 3x1. Una de las 4 o 5 veces que pasó, llegó la luz cuando estábamos ahí, pero ni modo respetaron la promoción. Ya después la Comercial Mexicana compro su planta de luz.

Como vivo atrás de un edificio de TELMEX teóricamente no puedo estar mucho tiempo sin luz, pero el apagón de ayer duro como 4 horas, así que me dormí temprano.

Es chistoso como en la oscuridad salen los mounstros de miedo al diálogo y todos nuestros temores, pero también los buenos recuerdos.

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